Desde Monzón y Gavín queremos trasladar la importancia de los riesgos que encontrarás al trabajar con sistemas de aire comprimido y las principales medidas para evitar daños.
- Explosiones por exceso de presión o defectos en la resistencia del material. La explosión supone la liberación de una gran fuerza que puede herir de gravedad al usuario además de ocasionar graves desperfectos en las instalaciones que lo rodean
- Contactos eléctricos por el inadecuado mantenimiento de la instalación eléctrica
- Incendios ocasionados por cortocircuitos eléctricos, por altas temperaturas del aire comprimido o por altas temperaturas del aceite encargado de la refrigeración.
- Golpes con otros aparatos y objetos debidos a una mala distribución o iluminación del lugar de trabajo
- Tropiezos o atrapamientos por los objetos móviles del aparato
- Contactos eléctricos.
- Explosiones debidas a la autoinflamación del aceite que lubrica el sistema. No son frecuentes pero requiere de un buen mantenimiento de tu equipo.
- Ruido ambiental y/o vibraciones.
Principales medidas preventivas a tener en cuenta
- Cualificación del personal encargado de utilizar el equipo de compresión.
- Realizar las revisiones preventivas periódicas.
- Instalar los correspondientes dispositivos que limitan la presión y válvulas de seguridad.
- Asegurar la correcta instalación de la toma tierra.
- Comprobar las temperaturas de aceite y salida de aire
- Asegurar el lugar de trabajo con una correcta distribución de equipos y humanos
- Asegurar las partes en tensión.
Principales equipos de protección (EPI´s):
- Utilizar siempre un casco
- Adecuación del calzado
- Uso de guantes
- Llevar siempre las gafas de seguridad
- Utilizar protectores auditivos cuando el uso o la proximidad es continuado